Chiquilicuatre
Por fin ha acabado la genial pero larguísima broma de Buenafuente, y se muestra justamente orgulloso, aunque imagino que admitirá que ni en sueños podía imaginar hasta dónde ha llegado.
La actuación del Chiquilicuatre en el Festival de Eurovisión de ayer fué, curiosamente, mas digna de lo que esperaba, y la supuesta carga de profundidad que incorporaba se diluyó entre concursantes tan frikis o mas que él mismo.
Pero todo ha sido demasiado largo, demasiado grande. Buenafuente debió retirarse dignamente al ganar el concurso de elección del representante de Televisión Española (ojo, a Eurovisión no van paises, sino televisiones) y ceder su puesto a los que incomprensiblemente se toman el concurso en serio. Mantener la broma mas allá fue una falta de respeto a Televisión Española, que se pilló los dedos al hacer con la mejor voluntad un concurso público para elegir al representante, y a la gente, a los verdaderos frikis que esperan ansiosos cada año una nueva edición del festival. Burlarse de ellos, y del Festival, es demasiado fácil.
Y ojo, que soy de la generación que en su infancia y primera juventud seguía el festival como cita obligatoria en la que el pais se paralizaba.
Eso si, dinero ha debido hacer montones. Todo sea por el humor. Lo que debe estar riéndose…