The Stranger
Uno de los inconvenientes de escuchar recopilaciones de grandes éxitos es la pérdida de perspectiva que se obtiene al observar la trayectoria del artista. Cuando escucho una de esas recopilaciones. lo hago principalmente por ver si encuentro algo de interés que me incite a bucear en la discografía del autor en cuestión. La mayoría de los que escuchan estos discos se quedan aquí, independientemente de lo mucho que les haya gustado.
Billy Joel (Long Island, 1949) es uno de esos artistas: Probablemente uno de los mas oidos pero menos escuchados. En The Stranger tuvo la magnífica idea de contratar a Phil Ramone para la producción para conseguir encauzar el innegable torrente de talento que hasta entonces se había desperdiciado disparando en demasiadas direcciones al mismo tiempo. Ramone, que venía de grabar con Paul Simon Still Crazy After All These Years (1975) tenía la lección bien aprendida y conseguió concentrar todas las ideas de Joel en apenas 40 minutos. El resultado es una colección de canciones impresionantes que, la inmensa mayoría, son muy conocidas por su constante inclusión en antologías de todos los colores, desde la maravillosa Just The Way You Are a Movin’ Out (Anthony’s Song). Es una pena que obras maestras como ésta sean desconocidas mientras que sus partes sean tan inmediatamente reconocibles.
En 2000 Ramone volvió al estudio a remasterizar el disco original (junto con otros de Joel) y aprovechando la ocasión realizó una nueva mezcla multicanal para su lanzamiento en SACD y el resultado te deja con la boca abierta. Es increible que un disco de los setenta pueda tener tantos matices y limpieza de sonido (y de silencios). Es probablemente uno de los mejores discos en este formato que he escuchado. La delicadeza de los temas originales es evidentemente una ventaja, pero el mérito es sin duda de Ramone. Cada uno de los canales está tan bien trabajado que dan ganas de oir el disco una y otra vez para descubrir sus matices.
Quizás el único inconveniente que se le puede achacar es que no es una producción híbrida, por lo que para apreciarla es imprescindible un reproductor SACD. Contiene la mezcla 5.1 y la 2.0, pero no se puede reproducir en un lector de CDs convencional.
Como suele ser habitual, es muy dificil encontrar discos SACD en España, pero en Amazon se pueden encontrar a muy buen precio.