ZPZ en Barcelona
Mas de 1000 Km entre pecho y espalda para asistir en Barcelona al segundo concierto de la gira Zappa plays Zappa el pasado 18 de Julio. Llego temprano por la mañana y Barcelona me recibe con mucho calor y lo que parecen ser millones de turistas. Voy directamente al hotel (el Banys Orientals) y salgo para disfrutar de la ciudad.
Por la tarde, antes del concierto, he quedado con varios miembros de la liZta a los que no conocía mayormente en el bar el Bitxo, y después de unas cervezas nos dirigimos al Palau de la Musica Catalana, justo enfrente.
El recinto es espectacular, en un estilo modernista de principios del s.XX. Desgraciadamente no es el más apropiado para un concierto de estas características. Sin llegar ni mucho menos a ser molesto, el sonido que me llegaba a mi, justo enfrente del escenario en la primera planta, iba cargado de reverberación, que al principio achaqué a una incorrecta ecualización desde la mesa de sonido, hasta que aprecié que el sonido de los aplausos del personal me llegaba con el mismo problema.
Pero vayamos al concierto en si. Después de unos minutos de retraso empleados en localizar a otros liZteros por el público, sale la banda liderada por Dweezil y todos los ojos se van a Scheila Gonzalez, lo que queda de la sección de viento con la que empezó la gira y que no para de sonreir, moverse, y echar miradas cómplices al personal durante todo el concierto y empiezan con Treacherous Cretins del Shut Up ‘N Play Yer Guitar (1981), una inesperada y agradable sorpresa, especialmente para aquellos de nosotros que habían asistido al concierto de Madrid. Los mas entendidos también echan un vistazo al enfermizamente blanquecino Joe Travers, batería de la banda y catalogador oficial de la familia Zappa (The Vaultmeister) a quien convendría urgentemente salir de las profundidades de la mansión Zappa para tomar el sol.
Concretamente la relación completa de temas fue:
Treacherous Cretins (Shut Up ‘N Play Yer Guitar, 1981)
City of tiny lites (Sheik Yerbouti, 1979)
Pigmy Twylight (Roxy & Elsewhere, 1974)
Idiot Bastard Son (Freak Out!, 1968)
Cheepnis (Roxy & Elsewhere, 1974)
I´m the Slime (Over-Nite Sensation, 1973)
Illinois Enema Bandit (Zappa in New York, 1978)
Flakes (Sheik Yerbouti, 1979)
Broken heart are for assholes (Sheik Yerbouti, 1979)
Bamboozled by love (Tinsel Town Rebellion, 1981)
King Kong (Uncle Meat, 1969)
Inca Roads (Over-Nite Sensation, 1973)
Fembot in a Wet T-Shirt (Joe’s Garage, 1979)
On the bus (Joe’s Garage, 1979)
Outside now (Joe’s Garage, 1979)
He used to cut the grass (Joe’s Garage, 1979)
Packard Goose (Joe’s Garage, 1979)
G. Spot Tornado (The Yellow Shark, 1993) – Aunque técnicamente apareció por primera vez en Jazz From Hell (1986) el mismo Dweezil la identifica como un tema del Shark, probablemente por ser la primera interpretación «humana» del tema.
Una selección concentrada principalmente en el Zappa de los setenta, a pesar curiosamente de que el artista invitado, Ray White, trabajó principalmente con FZ en los ochenta. Quizás una excesiva presencia del Joe´s Garage, que hizo decaer el interés del personal un poco (el número de la fallida entrega del regalo de una guitarra a un falso ganador, y su repetición al correcto tampoco ayudaron). Al leer los temas ahora se me hace difícil creerlo, pero durante el concierto percibí un fuerte componente de R&B, imagino que debido a la extracción musical de los miembros de la banda. Los momentos cumbres sin embargo fueron a mi juicio el Illinois Enema Bandit, con un pletótico Ray White (vocalmente, porque físicamente parece estar tocado), la divertidísima Flakes y sobre todo Inca Roads, probablemente mi tema favorito de Zappa.
Ésto del tema favorito requiere un poco de explicación: Un concierto de estas características necesita obligatoriamente la participación emocional del público. ¿Hubiera sido el concierto tan magnífico de ser una banda tan desconocida como los temas? Desde un punto de vista formal, desde luego. Es innegable la pericia técnica de todos los participantes, y Dweezil es un muy buen guitarrista en una lucha constante ý tristemente inutil por hacerse un nombre propio en el mundo musical, pero es evidente que el grado de entrega de la audiencia hubiera sido imposible si no hubieran puesto de su parte los recuerdos, admiración (incluso adoración) por la obra del progenitor. El observador altera lo observado, decía Kant, y pocas veces lo he visto reflejado de forma tan empírica. Comentaba antes del concierto con mis amigos que después de pasear todo el dia por Barcelona no había visto un solo cartel anunciador del concierto, y es que no hay que olvidar que a fin de cuentas Zappa nunca fue un músico de masas, por lo que el acontecimiento era únicamente para los ya entregados: No había necesidad de publicidad. No estábamos todos los que somos, pero desde luego éramos todos los que estábamos.
PD: Wito, JV, Sebastian, Francesc, Javier, Nando, Christian (¿me dejo alguno?), conoceros aumentó si cabe el placer de la experiencia. Sean cuales sean los pecados que arrastráis, quedáis absueltos.