Avishai Cohen’s Big Vicious en el Portón del Jazz
Si Miles Davis siguiera vivo hoy en día tendría unos noventa y dos años. Sin duda, su estado físico no sería, precisamente, inmejorable. Pero, de poder hacer acto de presencia estoy convencido de que haría algo muy parecido a lo que ayer pudimos disfrutar en Alhaurín de la Torre en el concierto inaugural del Portón del Jazz de este año.
Digámoslo ya: Lo que pudimos escuchar anoche es probablemente, si no la mejor, si la más creativa y apasionante música que he podido disfrutaren el Portón a lo largo de muchos años. También hay que reconocer que esta opinión no parece ser homogénea a juzgar por el número de personas que se fueron sin esperar ni al primer bis, pero al menos por lo que a mi respecta los sonidos que ayer emergieron del escenario me acompañarán durante mucho tiempo.
Hablamos de una formación inédita en el jazz: Guitarra, bajo, DOS baterías y por supuesto la trompeta del señor Cohen en lo que en principio entendí que iban a ser dos power trios: Dos formaciones de batería, guitarra, trompeta en la que ésta última oscila entre ambas. Pronto vi el error dado que la formación del Big Vicious es un fantástico bloque artístico, homogéneo y atractivo, con múltiples influencias como no podría ser de otra forma, pero con un sonido personal, atractivo e hipnótico.
He mencionado que ayer oi a Davis en el escenario, pero sería injusto no mencionar también a Coltrane, ZZ Top, King Crimson, Beethoven o el mejor blues de Chicago. El camino musical de Avishai Cohen quizás no sea muy transitado, pero en un evento como el Portón del Jazz, con los años que lleva a cuestas, llega un momento que la solvencia y pericia de los intérpretes debe darse por hecha, y quizás haya que comenzar a apreciar a aquellos que llevan la música a fronteras brumosas, escarpados acantilados en los que es tan fácil perderse y estrellarse, y en los que parece haber encontrado su hábitat natural gente como Avishai Cohen.
Valoración: (4,5 / 5)