Bob Fosse: Vida y Muerte

Martin Gottfried. Alba Editorial. ISBN: 8484282953

Nunca he entendido esa aversión al cine musical tan generalizada en este país, probablemente debida a la costumbre del doblaje, que evidentemente se interrumpía al comenzar el número musical. Curiosamente, además, incluso las versiones originales interrumpen los subtítulos en cuanto comienza la música, como si la letra fuera irrelevante.

Coreógrafo, bailarín, director teatral y cinematográfico, y también drogadicto, depresivo, egomaníaco, seductor empedernido y cabrón en mas ocasiones de las que debiera, Bob Fosse supuso una revolución en el teatro y cine musicales, a pesar de que sus obras pueden contarse con los dedos de una mano.

Imagino que la arriesgada apuesta de la Editorial Alba al poner en el mercado esta obra de Gottfried de 1998 está en parte justificada por la insólita aceptación que desde hace unos años tiene el teatro musical en España, pero sea cual sea la razón bienvenida sea, porque ni el cine ni el teatro musical actual puede entenderse sin el genio creativo de Bob Fosse.

Martin Gottfried es antes que nada periodista, y ello es palpable en este libro en el que en ningún momento intenta ocultar los aspectos mas negativos de Fosse, sus manías, sus mentiras, y sobre todo el trato que dispensó a todo aquel, o mas bien, aquella, que se le acercara. Un heterosexual en un mundo de homosexuales, su falta de confianza en si mismo le llevaba a coleccionar amante tras amante, con la aceptación de su esposa, Gwen Verdon y sus amantes mas veteranas, como Ann Reinking. Es hasta cierto punto admirable como practicamente su vida sentimental estaba compuesta de Verdon, madre de su única hija, su amante de toda la vida, Reinking, y su conquista de turno, en una situación aceptada por todas las partes.

A pesar del título, Gottfried apenas parece interesarse en la muerte física de Fosse en 1987, sino mas bien en el proceso de autodestrucción que inició desde su juventud, y que tan bien mostró en una de las películas mas autobiográficas y menos autocomplacientes de la historia, All That Jazz (1979). Solía decir Fosse que lo mas parecido a la felicidad que experimentaba era cuando solo se sentía miserable, pero sin tendencias suicidas.

En cualquier caso, ningún libro puede reflejar la genialidad de la obra de Fosse como ver sus obras. Me he permitido hacer una pequeña selección con la que ilustrar su trabajo:

En una de esas ideas que parecen disparatadas cuando se dicen en voz alta, Fosse decidió a principios de los sesenta trabajar en una versión teatral musical de Le Notti di Cabiria (1957) de Fellini con guión de Neil Simon y compuso la coreografía de Sweet Charity (1966) para después convertirla en la que sería su primera película, con el mismo título, en 1969. La versión cinematográfica tiene altibajos propios de la bisoñez expresiva de Fosse, pero tiene momentos antológicos como los dos a continuación, en los que se comprueba como el estilo coreográfico de Fosse ya muestra una personalidad acusada y los elementos minimalistas que terminarían comformando su firma.

BIG SPENDER, número de prostitutas en la versión teatral, la censura obligó a cambiarlas en chicas de cabaret. Fosse en cambio se negó a variar el número en cuestión para hacerlo mas aceptable.

THE ALOOF, una versión del RICH MAN´S FRUG, obra anterior de Fosse, con la que probablemente sea la bailarina mas sexy y mas desconocida del cine, Suzanne Charney. Su influencia en obras modernas es evidente.

Después de su primer infarto Fosse sintió que le quedaba poco tiempo y se puso manos a la obra para relatar sus ultimos dias en esta nada complaciente obra maestra llamada All That Jazz en la que practicamente cada escena y cada frase están tomadas de su propia vida. El guión era tan doloroso que su esposa no quiso participar, pero no asi su amante de toda la vida, Ann Reinking, a la que vemos aqui flanqueada por actices interpretando a su esposa e hija. Ann hace, como no podia ser de otra manera, de abnegada amante. Observen las impresionantes piernas de Reinking, factor común de todas las amantes del fetichista Fosse.

Liza Minnelli estaba en su cumbre después de interpretar Cabaret (1972) cuando le ofrecieron hacer un espectaculo pata la televisión. Ella aceptó con la condición de que lo dirigiera Bob Fosse. El maravilloso resultado se convirtió en un hito de la televisión, «Liza With A Z» que convirtió a Fosse en la única persona que en un mismo año obtenía un Oscar al mejor Director, un Tony al mejor coreógrafo (por Pippin) y un Grammy por «Liza with a Z«. El padre de Liza, Vincent Minnelli, le estaba profundamente agradecido y comprendía los impulsos autodestructivos de Fosse porque los había sufrido con su esposa, Judy Garland, y fue de los pocos que entendió que Fosee hubiera dado gustosamente sacrificado todos sus éxitos por haber sido reconocido como lo que él siempre se había considerado, un bailarín, y le dio la oportunidad de demostrarlo en una única actuación en su versión de El Principito The Little Prince (1974). Curiosamente, la actuación de Fosse como serpiente en el número «Snake In The Grass» es lo mas destacado de la película, y la primera vez en muchos años (y la última) que Fosse se ponía delante de las cámaras. Y aun hay quien dice que Michael Jackson revolucionó el baile. ¡Ja!

Fosse no sobrevivió a su segundo infarto y falleció tristemente en un banco de Nueva York en 1987 y desgraciadamente los únicos testigos de algunas de sus creaciones fueron los que asistieron a las funciones de sus obras, nunca llevadas a la pantalla, pero si queréis acercaros a su obra este libro es una introducción imprescindible, acompañadas por, por citar algunas, sus películas «Cabaret», All That Jazz», y «Liza with a Z«, ésta última no disponible en España, pero si por Amazon.