Amores Grup de Percussio en el Teatro Central
Anoche asistí a la actuación en el Teatro Central de Sevilla del Amores Grup de Percussió, que estuvo dividida en dos partes, una primera compuesta por el Okho de Iannis Xenakis y el Zodiaco (Trieskreis) de Stockhausen, y una segunda parte dedicada a obras de Zappa.
No soy ni mucho menos un experto en Xenakis y Stockhausen, pero se lo que me gusta, y al contrario de lo que esperaba esta primera parte resultó ser la mas interesante (y por momentos apasionante) de la velada. Ignoro a qué se debió el cambio de orden en la interpretación, pero la decisión de acabar la primera parte con el Zodíaco fue afortunada. La potente obra de Xanakis parece mucho mas adecuada para abrir el recital mientras que la delicada y onírica obra de Stockhausen parecía pedir a gritos tu inclusión al final de la primera parte.
Mención especial para la escenografía. No solo por la sobria iluminación zenital sino por la disposición de los intérpretes en escena, con pausados y bien medidos cambios de instrumentos. Ignoro hasta qué punto el propio Stockhausen, tan celoso del control sobre su obra, los indicaba en la partitura, pero se integraban perfectamente en la actuación del Amores Grup.
Solo por esta primera parte hubiera merecido la pena asistir al concierto, pero lo que a priori atraía mi atención era la interpretación de la Suite Zappa, que ocupaba toda la segunda parte, y para la cual se unió un segundo trío al original. Y aquí empiezan mis reservas.
A fin de cuentas toda versión implica tomar una serie de decisiones artísticas que fundamentalmente se centran en el nivel de respeto a la obra original. La propuesta que prometía el Grup parecía ser transgresora pero en mi opinión se quedó a medio camino al incluir instrumentos electrificados como una guitarra o un vibráfono sintetizado (no se realmente como llamarlo). Parecían chirriar dentro del conjunto como una solución fácil a un complejo problema de arreglo musical y parecían “traicionar” la propuesta original.
Pero sobre todo, lo que mas eché en falta en esta segunda parte y que me parece fundamental en la obra zappiana, fue la absoluta carencia de sentido del humor, que puede transmitirse con algo tan simple como la sensación de que los artistas se están divirtiendo en el escenario, y nunca dieron esa impresión salvo momentos puntuales como el solo de Jesús Salvador “Chapi” en Inca Roads (El momento cumbre sin duda). Quizás fue cierta falta de confianza al aumentar el número de intérpretes pero el resultado fue para mi gusto excesivamente rígido y académico. Precisamente ese factor fundamental en la primera parte parecía convertirse en un lastre en la segunda.
A la salida me preguntaba si al igual que la primera parte me había impactado y abierto los oidos a nuevas experiencias musicales, alguien sin experiencia previa en la música de Zappa habría captado los matices inherentes a su música a partir del concierto de anoche.
No quisiera dar la impresión de que fue un concierto fallido. Ni mucho menos. Disfruté mucho en la primera parte, y bastante en la segunda, pero en este caso tuve yo que aportar parte de mis experiencias y gustos para apreciar la experiencia. Como decía mas arriba, todo se reduce a determinadas decisiones a la hora de abordar un reto. Yo hubiera tomado otras pero, admitámoslo, nadie pagaría por verme a mi.
y las fotos de los lizteros?
Es que eso es personal (por eso no les menciono), y además yo no hice ninguna. Ya saldrán aunque solo recuerdo que se hiciera una.
He esperado a escribir mis propias impresiones antes de leer las tuyas, para ser objetivo. Me ha gustado tu crónica, aunque ya me lo adelantaste todo en la charla post concierto. Lo importante es que echamos un buen rato. Ya va la foto. Saludos.
.-= El último artículo de David González en su blog es.. Amores Grup de Percussió, Sevilla 07/04/2010 =-.