Maridajes – 1977
Una nueva edición de los maridajes, esta vez provocada por el asombro de una película en formato Blu-Ray. Tres ediciones distintas hizo el director de la misma película, las dos primeras con una diferencia de apenas tres años, y ambas éxito de taquilla. El disco elegido, en cambio, es minoritario por vocación, y es la primera banda sonora de su autor. Me costaba trabajo pensar en un disco que acompañara bien a la película hasta que vi el lomo del CD, y entonces estuvo claro. Vámonos a 1977.
LA PELÍCULA
A pesar del inesperado éxito de su ópera prima en cine, Tiburón (Jaws, 1975), Steven Spielberg tuvo problemas en completar a su gusto su segundo proyecto, Encuentros en la Tercera Fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977), principalmente debidos a que se había pasado ampliamente tanto en tiempo como en presupuesto. En aquella época Columbia se encontraba prácticamente en bancarrota, y su única esperanza pasaba por estrenar la película para la campaña navideña del 77. Spielberg acabó como pudo el montaje sin estar muy satisfecho pero la película fue un éxito de taquilla, lo que le permitió pedir a los jefes de Columbia que le dejaran terminarla a su gusto unos tres años mas tarde. La condición que pusieron a cambio fue añadir una escena con el interior de la nave. Spielberg, desgraciadamente, aceptó, y el impresionante acto final de la edición original se vio lastrado por esta innecesaria irrupción el la imaginación del espectador. Esta edición se llamó “Especial”
Treinta años mas tarde Spielberg completó una tercera versión especialmente para la edición en Alta Definición, y entre otros cambios menores suprimió totalmente esta escena.
He tenido la ocasión de ver las tres versiones, dado que todas están incluidas en el disco Blu-ray, y la última versión es definitivamente la mejor, a poca distancia de la primera.
Close Encounters es de esas películas que todos hemos visto pero pocos recordamos, y es una experiencia que merece la pena. Un Spielberg de apenas treinta años y en estado de gracia que de un tiron haría Tiburón, Encuentros, ET y En Busca del Arca Perdida (olvidémonos de 1941). La película es un claro ejemplo de como la maquinaria de Hollywood puede, debidamente usada, crear mundos donde la imaginación y, por qué no, la ingenuidad, tienen cabida. No existían los efectos generados por ordenador todavía, y todo se hacía con luces y efectos ópticos, y pocas veces es menos evidente. A Veces el éxito comercial no está reñido con la calidad.
Si tienen la ocasión siéntense en su salón a disfrutar de esta deliciosa película, y después cierren los ojos y hagan un esfuerzo para oir…
LA MÚSICA
El primer disco que Philip Glass hizo para una gran discográfica, Virgin, fue también su primera banda sonora, concretamente de un documental sobre el artista Mark di Suvero, pero como suele pasar con sus bandas sonoras (especialmente de su primera época) él va por libre y compone a base de estructuras musicales que se repiten ad-infinitum. Probablemente no hay un autor que provoque amores y odios tan encontrados. Sin embargo, pensé que era el complemento ideal a las famosas cinco notas de John Williams. Por cierto, la extraordinaria banda sonora que éste último compuso para Encuentros era mi elegida hasta que encontré esta revolucionaria obra de Glass, North Star.