Southern Arts Society y Howe Gelb con Isobel Campbell
Acudí el pasado jueves a un concierto en el Teatro Cánovas de Málaga. La actuación comenzó con Southern Arts Society, un grupo formado alrededor de Andy Jarman. La verdad es que no les conocía de nada, por lo que me sorprendió el buen español que hablaba Jarman. Probablemente por el nombre de la banda y al artista que les seguía, pensaba que eran un grupo americano, pero al leer en el programa de mano que los demás miembros de la banda se llamaban Israel, Alberto y Jesús tuve que desechar mi primera impresión. No fue hasta mas tarde que me enteré que están basados en Sevilla.
Jarman es relativamente conocido en la escena independiente, pero he de decir que su concierto en Málaga no me dejó con ganas de conocer mas. Estaban bien conjuntados, y especialmente algunas texturas al teclado eran interesantes, pero su música no me decía nada que no hubiera oido ya mil veces en otros grupos independientes. En el vínculo de arriba podéis oir algunos temas suyos.
Howe Gelb, en cambio, me dejó una sensación agridulce. Es uno de los máximos exponentes de lo que se ha dado en llamar «Country alternativo» y su música me resulta evocadora y cálida, aunque las influencias de Waits y/o Reed son evidentes. Me encanta su último CD ‘Sno Angel Like You (2006) y el acompañamiento estelar de Isobel Campbell, a pesar de que su banda Belle & Sebastian nunca me llegó a interesar, prometía mucho. Sin embargo, su actuación conjunta fue muy cercana a un desastre. Gelb tuvo problemas constantes con el equipo de sonido (incluyendo caidas del micrófono), tardó CINCO temas en advertir que su guitarra estaba desafinada, y preguntaba a los músicos de la banda en cada tema cual les apetecía tocar a continuación. La risita nerviosa de Campbell tampoco ayudaba mucho. Mas bien parecía estar asistiendo a uno de los primeros ensayos de la gira. Aun asi, y especialmente con sus temas, Gelb conseguía hacernos olvidar todos estos problemas con su profunda voz y hermosas melodías. Pero al acabar cada tema el bajón era tremendo, y ni siquiera su simpática chulería de vaquero nos hacía remontar el ánimo. Lástima de concierto.