El Documental de los V Juegos Olímpicos Estocolmo 1912
Entre el cinco de mayo y el doce de julio de 1912 se celebró en Estocolmo la quinta olimpiada de la era moderna. España no participó pero si lo hizo Japón, convirtiéndose en el primer país asiático en hacerlo y por tanto convirtiendo a los V Juegos Olímpicos en los primeros de ámbito mas propiamente «mundial». En total fueron 28 naciones, mas de 2400 participantes (¡incluyendo casi 50 mujeres!) e incluso algunos atletas iban por libre, sin la bandera de ningún país, algo que no volvió a permitirse, y 14 disciplinas, incluso alguna artística, como la escultura (!!)
En mayo de ese año se concedió la exclusiva de la filmación del evento a la empresa sueco-americana Svensk-Amerikanska Film Kompaniet que rodó muchos segmentos cortos sobre las competiciones y eventos relacionados. Era la primera vez en la historia que se grababan imágenes en movimiento de unos juegos olímpicos. Tres años mas tarde, en 1915, se montó una versión para conmemorar el tercer aniversario. A partir de ahí los cortos comenzaron a pasar de mano en mano, a raíz de la disolución de la compañía, y el deterioro químico de la película original hizo el resto. Hubo un ejercicio de duplicado en los años sesenta pero éso fue todo. Llegamos al siglo XXI con muchos trozitos por todas partes, duplicados y prácticamente destrozados por el tiempo y la desidia.
En 2016, por fin, el Comité Olímpico Internacional encargó a Adrian Wood, conocido por su trabajo con el material gráfico de la Segunda Guerra Mundial, que hiciera lo propio con estos retales. La labor ingente de recopilación, restauración, y montaje dio un fruto excelente y la exquisita Editorial Criterion lo publicó a finales de año pasado como parte de un pack imprescindible (y bastante caro) de películas restauradas de las Olimpiadas hasta el 2012. Un siglo de mas mejores competiciones deportivas, incluyendo la de Barcelona dirigida por Carlos Saura, y todas ellas restauradas y digitalizadas en 4K. El pack está disponible, por ahora en Amazon. Es un verdadero placer disfrutar de este documento gráfico sin igual, de la restauración primorosa y del contenido, tanto del punto de vista cinematográfico como sociológico.
Las imágenes, como tienen mas de un siglo, son ya de dominio público, por lo que pueden ser disfrutadas sin límite. El sonido original compuesto para la ocasión si tiene copyright, así que ignorad el que viene en el video, añadido para la ocasión.