Frank Zappa en el Infierno
El rock como movilización para la disidencia política
Manuel De la Fuente Soler. Editorial Nueva. ISBN 84-9742-592-8
Imagino que antes de decir nada, he de confesar mi pasión por todo lo relacionado con Frank Zappa , y que no tuve que comprar este libro, dado que el autor tuvo la gentileza de enviármelo. Nunca he hecho una crítica literaria, pero como mi soberbia sólo es comparable a mi humildad me pongo manos a la obra con la mayor de la ignorancias.
Quizá el título pueda confundir al lector, por lo que hace bien el autor en añadir un esclarecedor subtítulo que ayuda a situar la obra en un marco mas específico. No es éste un título para el oyente casual de la obra de FZ, que no encontrará aqui una biografía al uso, ni una guía de audición de su obra. Sin embargo, se convierte en imprescindible a la hora de conocer el contexto político-social en el que se enmarca su producción musical y posición ideológica.
Para conocer y apreciar en profundidad la obra política de FZ es fundamental conocer ciertas pautas intrínsicamente norteamericanas sin las cuales la interpretación de su obra apenas traspasaría la superficie sarcástica y procaz de su producción. Es ahí sin duda donde brilla De La Fuente Soler, al aportar una cantidad ingente de citas con una aparentemente innata facilidad de organización. Para un lector español medio, comprender el momento espacial e histórico en que se encuadra su libro puede llegar a ser dificil, pero el autor consigue superar con nota esta dificultad antes de colocar a su testigo, FZ, como espectador que se niega a serlo.
Es ésta también la mayor debilidad del libro, dado que es patente la admiración del autor hacia Zappa, y no termina de estar claro hasta que punto asume voluntariamente su perspectiva, dado que prácticamente no hay referencias ni citas que defiendan posturas contrarias a las de FZ. La presidencia de Reagan ha sido objeto de mucha controversia, más quizás durante su mandato que después, y su figura como estadista ha ido mejorando con los años, a medida que el tiempo ha puesto en perspectiva su legado, especialmente al compararlo con los presidentes que le precedieron y sucedieron.
De La Fuente Soler parece asumir, no solo el pensamiento, sino tambien la visión personal de los hechos del protagonista, con lo que si bien la obra puede perder imparcialidad histórica, sale beneficiada desde el punto de vista de la identificación del lector con su héroe. De nuevo el título del libro da a entender que ésa y no otra era la intención del autor.
En resumen, lectura obligada para todos aquellos que deseen profundizar en la comprensión del mundo e ideas de Zappa y las razones de su activa militancia política.
Podéis comprarlo en Hall Of Fame Records .
Agradeciéndole de antemano a Carlos el hecho de que haya leído el libro y que, además, lo haya reseñado, quisiera puntualizar unas cosas con las que no estoy de acuerdo y que pueden servir para el debate:
1. El libro, como bien señala Carlos, no pretende ser una biografía de Zappa ni una guía para su música. Pero tampoco se trata de un análisis del contexto de su obra. El libro pretende analizar las respuestas que desde la cultura popular se pueden ofrecer a las prácticas políticas, particularmente las de los gobiernos conservadores. No entiendo la obra de Zappa como un fin en sí misma, sino como un proceso de diálogo político con su entorno. Ahí es donde veo que su obra es ejemplar, en tanto que él entiende su trabajo (y así lo expresa constantemente) como un modo de participación social. De ahí que el libro se centre en su producción en los años 80, en que esta idea alcanza la madurez en su obra, pero sin olvidar las manifestaciones más importantes que ya apuntaba en su producción anterior.
2. No trato, por lo tanto, de hacer entender el contexto político-social de la obra de Zappa, sino al revés. Es decir, que de lo que se trata es de comprender que una obra no se entiende explicando su contexto, sino que, más bien, es la obra la que explica un contexto determinado. Lo que quiero decir es que no me interesa que la obra de Zappa se pueda entender por el contexto en el que se inscribe, sino que esta misma obra, al realizar un diálogo con su contexto, lo explica según unos parámetros determinados. Porque la obra de Zappa no se limita a reflejar un contexto, sino que intenta influir en él y modificarlo. Esto es, cuando él pide en toda su obra que los jóvenes voten, no sólo está actuando como testigo de su época, sino también como motor para la participación para que ese contexto cambie. No se limita a observar, sino que decide también implicarse.
3. No es cierto que la figura de estadista de Reagan haya mejorado con los años. Las referencias que uso para el estudio del reaganismo son los trabajos más recientes y actualizados sobre el tema, además de algunas fuentes clásicas para el estudio del reaganismo, y en absoluto ofrecen un perfil generoso del personaje. Véase el estudio del economista Paul Krugman, que uso en el libro y que ofrece un perfil desapasionado y analítico de lo que fue la reaganomía. En el terreno cultural, y más concretamente en el caso de la libertad de expresión (que en eso se centra el libro), el tiempo ha ido desvelando que el reaganismo sentó las bases del discurso y práctica de control de la disidencia, que se mantiene en la actualidad con la administración Bush. Una cosa es que haya escritos que evoquen con nostalgia el período de Reagan porque digan, de una manera totalmente exagerada, que consiguió hacer entrar en crisis el bloque soviético. Pero dichos escritos suelen pertenecer a organizaciones y fundaciones de derechas para quienes Reagan fue una especie de precursor. Pero de ahí a considerar que su figura de estadista se ha visto mejorada, dista un grandísimo paso. De hecho, según pasa el tiempo y se adquiere perspectiva, se está viendo que los diversos órdenes del reaganismo se caracterizaban por una gestión poco eficaz, como demuestra Krugman en el terreno económico.
4. No creo que se me pueda acusar de parcialidad. Y máxime en un terreno como éste, en el que los escritos sobre Zappa suelen dejarse llevar por el apasionamiento hacia su figura. En ningún momento empleo la subjetividad a través de la adjetivación, y, de este modo, nunca se ve en el libro que haga valoraciones en plan "el gran Frank Zappa" o "su magnífico disco" o expresiones por el estilo que sí abundan en otros escritos sobre el personaje. Algo que, ojo, no critico de esos escritos, porque los propósitos son bien distintos.
5. Tampoco es cierto que yo asuma su punto de vista porque no aporte visiones alternativas a la de Zappa. No aporto visiones alternativas porque la de Zappa es una visión alternativa al reaganismo, y el libro trata sobre eso, como he dicho al principio: del diálogo entre música popular y poder político ejemplificado en un caso, como es el reaganismo y el rock de Zappa.
6. El libro no pretende ofrecer un recorrido histórico por el reaganismo, sino un análisis de aquellos aspectos relacionados con el control de la disidencia cultural y, por extensión, política.
7. El libro es el primer estudio en el que se ofrece un análisis amplio sobre el discurso político de la obra de Zappa, algo que no ha sido tratado aún ni siquiera en la bibliografía anglosajona y que considero nuclear para entender su obra.
Agradezco a Carlos que me hay ofrecido esta oportunidad para explicarme.
Un saludo.
Querido Manuel,
No es frecuente que el autor de el libro reseñado aporte sus comentarios a la reseña, por lo que agradezco profundamente que aportes y corrijas aquelos puntos que o bien no aprecié como lector, o no supe expresar adecuadamente como escritor.
Evidentemente no conozco el material de trabajo como tú por lo que acepto sin reservas tus aportaciones. Mi conocimiento de FZ se limita de forma casi voluntaria a su apasionante producción musical y dado que siempre he relegado las letras a un plano muy posterior (Me pasa con todos los artistas, no sólo con FZ) leí con avidez y disfrute tu libro.
La parcialidad que yo mencionaba era debida al punto de vista que pensé que adoptabas como FZ. No tanto a la aceptación sin reservas de su pensamiento sino como ventana desde la que observas la realidad que le rodeaba.
Sigo pensando que la figura de Reagan ha mejorado con la perspectiva que da el tiempo, probablemente no tanto por méritos propios como por lo baja que llegó a estar. No puedo quitarme de la cabeza su figura en Spitting Image cuando al acostarse besa a mujer y deja en la mesita de noche su dentadura y su cerebro. No se si consideras a los autores que aportan una visión distinta conservadores simplemente por hacerlo, pero no estoy de acuerdo en ignorarlos por ese motivo.
Un abrazo,
Querido Carlos:
Muchas gracias de nuevo por tu interés y es un honor saber que disfrutaste con la lectura del libro.
En el caso del punto de vista adoptado, creo que el asunto queda aclarado.
Ahora bien, quería matizar el asunto de la consideración histórica de Reagan. No he querido decir que quienes aporten esa visión sobre Reagan sean conservadores. Lo que quería decir es lo siguiente. Existe una corriente de pensamiento conservador norteamericano que han venido reivindicando a Reagan desde el día siguiente a su salida de la Casa Blanca. La cosa tiene su lógica ya que, como explico en el libro, la presidencia de Reagan sirvió para redefinir y modernizar el pensamiento conservador-republicano estadounidense, sentando las bases de un discurso que se mantiene en la actualidad. Basta con ver que muchos de los asesores de George W. Bush lo fueron también de Ronald Reagan. Esa reivindicación ha tenido mucho calado, especialmente en los medios de comunicación. Pero un análisis riguroso de lo que fue su presidencia desde diversos puntos de vista (desde el económico al cultural) muestran que fue una presidencia muy nociva en muchos aspectos, o, como concluye Krugman, una presidencia gris, sin grandes avances y sí con algún peligroso retroceso en todo lo relativo, por ejemplo, a las políticas sociales.
Un saludo.
Soy estudiante de música y gran admirador de Zappa. Al igual que el "propietario" del blog siempre he admirado su música ante lo demás (por que de inglés no tengo ni idea más que nada). Buscando información sobre su pensamiento he encontrado la página web del libro (aún no lo he leido pero en cuanto pueda será el próximo libro que me compre) y también este blog. Quiero agradecer y felicitar al autor por investigar y publicar este estudio sobre los contextos y acciones políticas del gran genio (yo si utilizo la adjetivación por que no pretendo hacer un analisis objetivo en este comentario jeje) de la creatividad, la innovacion artistica y la busqueda de las libertades del individuo que sin duda nos ayudara a los forofos a entender mejor su obra (además está en castellano, todo un lujo).
Cómo he dicho no he leído el libro y además no tengo ni idea del reaganismo (aunque por lo que veo si lo leo aprenderé unas cuantas cosas del tema) así que sólo quiero entrar a discutir una cuestión:
"No entiendo la obra de Zappa como un fin en sí misma, sino como un proceso de diálogo político con su entorno. Ahí es donde veo que su obra es ejemplar, en tanto que él entiende su trabajo (y así lo expresa constantemente) como un modo de participación social."
No estoy totalmente de acuerdo en esta afirmación así que tendré que decir porqué: Creo que observando su obra con perspectiva si que son fundamentales sus ideas de cambio social para entenderla por que son una constante en su musica y en sus actuaciones, pero con lo que no esoy de acuerdo es con la idea de que su música no es un fin en si misma. Según esta afirmación debemos entender que su música es sólo un medio, pero si los fines de Frank Zappa hubieran sido solo los cambios sociales y políticos estoy convencido de que su trayectoria vital hubiera sido completamente distinta, seguramente más parecida a la de la gente que piensa meterse en política (me refiero a estudiar derecho, ciencias politícas, economicas etc. o varias carreras) y hubiera llevado la música como una aficción. Sin embargo creo que FZ se quedo fascinado con la música desde niño como yo y ahi se fue forjando su fin de dedicarse a crear música. Otra cosa es que además de músico seguro que se consideraba un ciudadano que veía que la sociedad de su epoca necesitaba un cambio profundo y que se negara a la idea general de que no se puede hacer nada como individuo. Su idea de actuar socialmente era un fin, y definio en buena manera su musica: el uso del rock y otros estilos populares seguro que nunca hubiera sido asi si no hubiese pretendido que su mensaje llegara a la gente, pero eso no quiere decir que la música fuera solo un medio ya que de ser así nunca se hubiera interesado por la innovación musical y no sólo lo hizo sinó que además lo hizo en profundidad (y durante los 30 años que duró su carrera, esto si que tiene mérito, por que la mayoría de grupos aunque inventen algo nuevo luego intentan vivir de rentas toda la vida y no se preocupan de renovarse o no lo consiguen). Además no me queda claro cual es el mensaje politíco o social en su música puramente instrumental. Así que yo entiendo la obra de zappa con dos fines: la música en si misma y la acción social, o lo que es lo mismo, la idea de la música como expresión del inviduo y como lenguaje para la comunicación social.
Cambiando de tema ahora mismo me interesa mucho saber cuales son los medios creados por el reaganismo y continuados en la actualidad por la administracción Bush para evitar la disidencia social y si se aplica algo de esto en europa además por supuesto de seguir conociendo en mayor profundidad el pensamiento del genio asi que en cuanto tenga ocasión como he dicho compraré el libro.
Sin más que decir me despido felicitando una vez más al autor por su labor de difusión y saludando al creador del blog ya que para mi todo fan de Zappa es un amigo hasta que se demuestre lo contrario jejej.
Un abrazo muy fuerte y ¡¡¡viva la musica!!! (que haríamos sin ella)
Rubén:
Bienvenido a mi blog y gracias por tu aportación. Tiendo a estar de acuerdo contigo en tus apreciaciones y te animo fervientemente a que leas el libro de Manuel, que te aseguro te hará disfrutar, y a que te unas a nuestro grupo http://www.liZta.org, para freakies como nosotros!
Un abrazo,
Hola Carlos, Ya me he unido a la lizta. Que grande es la pagina del tercer poder, ojala la hubiera conocido antes!!!! Aunque siempre es mejor tarde que nunca jeje. He leido muchas cosas en ella estos dias y ayer estuve reflexionando sobre las cosas que se dicen en esta seccion de tu blog, aun no me he leido el libro de manuel, pero estoy seguro de que si hay algun sistema para evitar la disidencia cultural esta clarisimo que es mediatico (el control se hace a traves de la industria cultural: la tele, el cine, las teleseries, la industria de la musica). Todos decimos aqui que los simpsons han bajado su calidad en las ultimas temporadas, "casualmente" seguro que desde la vuelta de los republicanos al poder, la industria cultural ha extendido la imagen de que se les estaban acabando las ideas. Pero ayer he estado reflexionando sobre todo lo que se ahora de zappa incluyendo las cosas que dicen manuel en esta seccion de tu blog y atando cabos se me ha ocurrido una cosa: para mi la bajada de calidad en los simpsons se debe a la cada vez mayor ausencia de satira social en los capitulos en favor de las bobadas que no vienen a cuento, que cada vez hay mas. Entonces: ¿es posible que la bajada de critica social en la serie se deba a las politicas destinadas a evitar la disidencia social? ¿Tiene el señor Mattt Groening la boca medio tapada por la industria cultural y no puede decir lo que quiere? Me extraña muchisimo que no tengan argumentos para criticar a la sociedad americana desde la llegada de bush desde su entrada al gobierno, ¿por que no lo hacen? ¿Alguien como Groening que se ha educado desde adolescente en la satira contracultural (o contra-industrial-cultural) inteligente de zappa (no como los hippies, punkys y otros demagogos que hablan de cambiar el mundo pero no llevan a cabo ninguna accion al respecto) no tiene nada que criticar a las guerras preventivas por ejemplo? seguro que si. En fin, que opinais? puede haber algo de logica en esto? ¿Creeis que la satira social esta censurada en los simpsons por la industria como parte de las medidas para evitar la disidencia cultural? Seguro que salen reflexiones interesantes.
Por otro lado tambien he pensado que si se aplican medidas contra la disidencia en la industria cultural estadounidense por extension tambien se aplican aqui, ya que la americana sigue siendo la principal industria cultural de consumo en Europa.
Carlos: ¿tienes contacto con Manuel? ¿puedes comentarle a ver si tiene un poco de tiempo para leer esto y contestar? creo que es interesante dada la importancia como fenomeno social de los simpsons en todo el mundo y de otros los productos mediaticos.
En fin, me despido y os mando saludos a todos los freakys de zappa y de los simpsons como yo. Hasta otro comentario, (si hay mas debate claro jejej).
Ah y lo siento por ese comentario que publique dos veces (putooo windows), si puedes editarlo borra uno.
He borrado el comentario extra, y he visto que ya estás integrado en la liZta. Puedes probar a copiar tus comentarios ahí, aunque quizás deberías leer el libro antes, no crees? 🙂
Claro que si, me parece que el tema es interesantisimo. Por cierto, he recordado que hace cosa de pocas semanas salio una señora estadounidense en los telediarios: de ella dijeron algo asi como que pertenecia a una especie de comite que hacia estudios sociologicos y elaboraba mensajes para difundir en los medios que llevaba ya funcionando para la administracion unos cuantos años, el comite al parecer se encargaría del "bien" de la sociedad, como diciendo: a quien le hacen daño unas mentiras piadosas si asi no creamos problemas. ¿Esta relacionado ese comite con lo que aqui se dice del control de la disidencia? Parece que si. Decia la señora que el secreto de su accion y de sus mensajes era la ternura la dulzura y dos conceptos mas del estilo, es decir, la triple o cuadruple moral, creo yo. Parece que la industria cultural difunde unas mentiras que tienen a la gente desinformada y dormida sin quejarse de sus problemas reales y necesidades. Bueno en cualquier caso tengo que leerme el libro, por que seguro que se da una vision amplia de todos estos asuntos. Un saludo.
Hola:
Ante todo, Rubén, muchas gracias por tu interés y tus comentarios. Paso a comentar y matizar algunas de las cosas que dices:
1. Lo que quiero decir cuando digo que en Zappa la música no es un fin en sí misma es lo siguiente. A Zappa lo que más le interesaba, como expresión artística, era la música. Por eso era músico. También le interesaba el cine, y por eso hizo películas. Pero era, ante todo, músico. Pero su música expresaba unas ideas políticas, y cuando hablo de "política" no me refiero a electoralismo, partidos políticos, ni nada de eso, sino a un concepto amplio de participación y gestión de la vida pública. Toda su obra defiende unas ideas políticas concretas, pero eso no es malo, ni reduce los sentidos de sus obras ni nada por el estilo. Es, sencillamente, algo obvio, porque el arte se encarga de eso, de manifestar la relación del artista con el mundo, es decir, de manifestar unas ideas políticas. Del mismo modo que los cuadros de Picasso (como el Guernica) manifiestan unas ideas políticas, o las películas de Chaplin, o los cuadros de Goya, y eso no los convierte en malos artistas, sino al revés. Lo que tú dices es otra cosa. Tú dices que a Zappa le interesaba la música y luego la política. Y yo digo que claro que le interesaba la música, que por eso era músico, pero que con eso, con su obra, lo que hacía era expresar unas ideas políticas. No se pueden separar ambas cosas.
2. Dices que si le hubiera interesado la política, su biografía habría sido distinta. Y yo te respondo: hablamos de un músico que a lo largo de casi toda su carrera anima a sus oyentes a que vayan a votar, que participen; que concede centenares de entrevistas para dar sus opiniones políticas; que escribe un libro para manifestar sus opiniones políticas; que hace conciertos en que lleva formularios para que la gente vote; que acude al Senado y a otros foros políticos para defender la libertad de expresión; que acude a seminarios y conferencias con el mismo fin; que se preocupa por la consolidación de la democracia en Europa del Este y acepta colaborar con el gobierno checo con ese fin; que anuncia que se presenta a las elecciones presidenciales de su país; y que, en definitiva, a lo largo de su carrera, escribe infinidad de canciones sobre temas políticos en que denuncia la sociedad de su tiempo. ¿Te parece poco?
3. Un músico también puede hacer política. Para hacer política, no hay que ser necesariamente político o abogado. Cada uno hace política a su modo. Un músico, un cineasta, un artista, hace política cuando se implica, se involucra, opina, y cuando se expresa con su obra. Hay infinidad de casos en la actualidad, en España y en otros países. Un ejemplo muy claro: Bono es un músico que hace política.
4. Yo no he dicho que para Zappa la música sea "sólo un medio". Nunca he dicho eso, y nunca diría "sólo", porque no me parece poco, me parece muchísimo. No estoy, con mi afirmación, restándole importancia a Zappa. Al revés, se la estoy aumentando. Del mismo modo que si alguien destaca las ideas políticas de los cuadros de Picasso, nadie dice que la pintura sea "sólo un medio". Al contrario: es un medio en cuanto es su modo de expresión, y eso no es poca cosa, es lo que define al artista, es lo más importante. Es el medio que usa para expresar unas ideas.
5. Yo no he estudiado sus obras instumentales, he estudiado sus textos, las letras de sus canciones. Pero te digo una cosa: él tiene temas instrumentales como "HR 2911", "Porn Wars" u otros con títulos como "Republicans" y que ofrecen un cuadro bastante desalentador por el oyente. Claro que hay un mensaje político en sus temas instrumentales. Otra cosa es que sea menos evidente, menos claro, pero lo hay. No porque la música sea instrumental, ésta deja de expresar ideas. Las obras de Beethoven, Wagner o Mozart también expresan ideas políticas.
6. Matt Groening. Yo no veo el tema como dices. Los republicanos tratan de controlar la disidencia, pero no todo es tan fácil como lo pintas. Las últimas temporadas de los Simpson son peores porque, entre otras cosas, Groening se ha desentendido de la serie y se ha centrado en otros proyectos que le interesan más (como Futurama). Su implicación en la serie es muchísimo menor que en las primeras temporadas. Además, si te fijas, en los últimos años, por mucho que le pese a Bush, no es cierto que haya disminuido la crítica en las series de animación: se han multiplicado, de hecho. En los últimos años se han consolidado series críticas con los republicanos como "South Park" y han salido muchas nuevas: "American Dad", "Family Guy", late nights críticos, etc. Es decir, a pesar de que los republicanos tratan de controlar la disidencia, el sistema mediático actual es muy diferente al de los años 80, hay muchísimos más espacios para la crítica, y las cosas no son tan claras como el contexto en el que se desarrolló la obra de Zappa.
Un saludo.
interesante