1962 – Charlie Byrd & Stan Getz – Jazz Samba
Seguimos con discos de jazz, pero las cosas estaban cambiando. Todavía el rock no había arrasado en las listas aunque le quedaba poco, pero el jazz vivía tiempos convulsos. Hasta ahora los discos que hemos mencionado eran más o menos accesibles pero gente como Ornette Coleman o John Coltrane estaban ya explorando nuevos territorios musicales y alejando al gran público del jazz tradicional, que era cada vez más considerado como algo para «entendidos».
Y estaba la Guerra Fria. Estados Unidos se da cuenta del problema que tiene en el patio de su casa (y que culminaría con la crisis cubanaen 1962) y comienza en 1961 una campaña de intercambio cultural con Latinoamérica. Como parte de esta campaña invita a Dave Brubeck a visitar Brasil y varios otros paises en 1961 como muestra del potencial cultural americano. Pero Brubeck rechaza la invitación y en su lugar mandan como segundo plato a Charlie Byrd.
Byrd era un guitarrista de formación clásica que había tenido como profesor a Andrés Segovia y, cosas de la vida, fue a Brasil a colonizar culturalmente y salió colonizado por los nuevos ritmos, melodías y estructuras musicales que descubre allí. Durante la gira le acompañan Keter Betts al bajo y Buddy Deppenschmidt en la batería.
A su vuelta Byrd trata de editar un disco con su sello sin ningún éxito y en su lugar convence a Creed Taylor de Verve (Si, el mismo que el año pasado estaba en Impulse!) para hacerlo. Aparece en escena Stan Getz de forma un tanto oscura (hay numerosas versiones de la misma historia aunque todas parecen coincidir en que llegó en el último momento) y graban el disco completo en tres o cuatro horas en febrero de 1962, incluyendo el clásico Desafinado y One Note Samba.
El disco se convirtió rápidamente en un éxito de ventas y en el primer disco de jazz de la historia (y último) en colocarse en el número uno de las listas de ventas de música pop. Creed Taylor, que no tenía un pelo de tonto, aprovechó la coyuntura y apenas seis meses después grababa dos discos mas con el mismo patrón, Getz/Gilberto y apenas dos dias mas tarde Getz/Almeida, pero tuvo la inteligencia de retrasar el lanzamiento casi un año para no saturar el mercado. La principal diferencia es que en el disco del que hablamos hoy todos los músicos era americanos mientras que en los otros dos ya aparecían artistas brasileños. Para muchos Getz/Gilberto es incluso superior a Jazz Samba y llegó al número dos de las listas pop, solo superado por unos recién llegados que cambiarían mucho las cosas: Los Beatles con su A Hard Day’s Night…
Desgraciadamente, el éxito continuado del disco (incluso a dia de hoy se vende razonablemente bien y por supuesto casi todos sus temas aparecen constantemente en recopilaciones de todos los colores) conllevó pleitos legales. Byrd llevó a Verve a los tribunales al considerar que su salario había sido ridículo para los ingresos del disco y terminó ganando el caso, y casi 40 años mas tarde de su lanzamiento el batería Buddy Deppenschmidt decidió plantar cara con una versión totalmente distinta del proceso de creación del album en la que él era el principal responsable, éso si, sin prueba alguna que lo probara aunque su compañero Keter Betts confirmó muchos detalles de su versión (sin personarse en el caso). Todo muy confuso…
Resumiendo, indudablemente la música latina no era desconocida en absoluto para el público americano – Hasta Dizzy Gillespie había ya interpretado el Desafinado un tiempo antes – y quizás hubo discos mejores después pero es indudable que éste fue el germen del asalto de la música brasileña y sus numerosos artistas a la música mundial que habría de acontecer poco después.