Creditalia – Touch of Evil
En 1958 Truffaut y Godard formaban parte del jurado de la Exposición Universal de Bruselas para elegir la mejor película. Eligieron Touch of Evil (Sed de Mal), de Orson Welles, en su último intento de dirigir una película dentro del sistema de estudios americano.
No funcionó. La película fue relegada a un cajón y solo distribuida a hurtadillas en algunas salas y, como era ya tradicional con Welles, con un montaje distinto al originalmente planificado por el director.
Hubo un tiempo en que las televisiones emitían estas películas. Incluso algunas salas emitían re-estrenos (¿recuerdan esa palabra?). ¿Qué posibilidad tiene un joven actual de acceder a este material? ¿Comprar el dvd? ¿Descargar la película? Lo dudo mucho. Hace falta un interés previo, una curiosidad innata que le lleve a indagar lo que hay “detrás”. Siempre hay algo detrás. La historia del cine no empieza con Avatar. ¿Cuándo fue la última vez que la televisión pública – no hablemos de las privadas – emitió una película anterior a 1960?
Pero volvamos a Touch of Evil y, para lo que nos ocupa, sus títulos de crédito. Y aquí hay que hacer una salvedad. La versión que os pongo aquí NO es la originalmente diseñada por Welles, sino la montada por el estudio, la que originalmente se estrenó. A finales de los 90 se realizó un montaje alternativo siguiendo las instrucciones de Welles, en la que desaparecían los créditos (que pasaban al final de la película) y se omitía la impresionante partitura que Henry Mancini compuso para el film dejando sólamente los ruidos callejeros y la música incidental (la que se oye saliendo de los locales o las radios de los coches).
Entiendo a Welles. Es tal la maestría y el trabajo dedicados a esta escena inicial que no querría nada que pudiese distraer al espectador de su visionado. El uso de la grua es sencillamente magistral, y fácilmente puede definirse como simple y pura coreografía, en la que todos los elementos, incluyendo vehículos y animales, ejecutan con precisión la partitura. No es la única escena de estas carácterísticas en la película, pero es la que sienta las bases de lo que viene después.
¿Y la historia? El propio Peter Bodganovich reconocía a Welles que había necesitado ver la película cuatro o cinco veces antes de enterarse. Y no era una crítica al guión, sino un homenaje al cómo antes que al qué. El hipnotizante dominio del arte que poseía Welles relegaba a un segundo plano la historia. Digamos, por decir algo, que es cine negro ambientado en una ciudad fronteriza con México. Y además de Welles salen Charlton Heston, Janet Leigh y hasta Marlene Dietrich en un papel secundario (“leeme mi futuro / No tienes. lo has gastado todo” – cito de memoria). Y la increible banda sonora de Mancini. ¿Qué mas se puede pedir?
Para los que me lo han pedido, aquí tenéis la banda sonora de Mancini:
contraseña: https://www.formby.es
Excelente…
Me ha venido genial para acompañar el cigarrillo de antes de irme a dormir!
Saludos.