Scott Henderson Jazz Band

Anoche asistí al concierto de la mal llamada Scott Henderson Jazz Band, y digo mal llamada porque realmente es el Scott Henderson Trio, que lleva lo que va de Julio por España e Italia, antes de dar el salto e iniciar una mini gira por Brasil. El trio está compuesto, además de Henderson, por John Humphrey al bajo y Alan Hertz a la batería, y anoche dieron una muestra muy convincente de su música.

El concierto es el primero del Portón del Jazz de este año, un evento que lleva la friolera de 17 años funcionando, y que comenzó como unas reuniones de unos cuantos músicos locales en las noches de verano del pueblo.

El recinto, la finca El Portón, es una antigua finca con una casona que se dedica a exposiciones y unos jardines espectaculares que conozco bien porque en ellos estuve trabajando hace años. En la parte trasera, en una ladera se construyó un escenario a la manera de los anfiteatros romanos. Todo el conjunto es un sitio ideal para conciertos al aire libre en las calurosas noches estivales y me evoca el agradable ambiente de los antiguos cines de verano que espero no pierda.

Saludé a Toñi, que ha participado en este blog y a la que no conocía, y pagué la muy razonable entrada de 10 euros mientras un amigo pianista me presentaba al interesante mundillo musical alhaurino.

Cuando salió Henderson con su guitarra hecha a medida aún en su funda, uno de los rockeros recién conocidos auguró: Tiene melena… Debe ser bueno.

Su primera impresión no duró mucho porque el jazz no es lo suyo, pero lo cierto es que Henderson demostró una maestría portentosa.

Dice su curriculum que ha trabajado con Ponty y Corea, y que rechazó el ofrecimiento de Miles Davis para unirse a Zawinul, cosa comprensible al oirle. Nombrado mejor guitarrista de jazz por la revista Guitar World en 1991, es evidente que no es un músico de jazz al uso. Al menos en su actuación de ayer, parecía sentirse mucho mas a gusto en las frases bluseras que en las jazzisticas, razón mas que suficiente para que los puristas le nieguen el saludo.

No conocía su obra hasta hace unos dias, por lo que no pude reconocer ningún tema que pueda mencionar, pero su técnica y el uso que hace de escalas armónicas, menores principalmente, es tremendamente personal y muy interesante, imagino que especialmente para los que tengan una formación musical y guitarrera.

El concierto tuvo para colmo la virtud de la brevedad y tras unos espectaculares 70 minutos y un bis, se sentó como suele hacer en sus conciertos a charlar con los espectadores y a vender sus cds. ¿No hubiera sido mas fácil poner un stand a la entrada?

Los organizadores (Y no se hasta qué punto Toñi) pueden estar orgullosos. La prueba de fuego será el próximo viernes con Spyro Gyra, pero el primer concierto les salió perfecto. Tanto, que ni me importó que la comida del bar se acabara antes de empezar el concierto …